Gracias cuñada, Eres muy sentimental y más. Lloras por casi todo, Y en esta ocasión pues no podía ser la excepción. No son dos mis princesas pero también en casa tengo bendición, Reyna y princesa, La primera que ha llenado mi vida de sonrisa y felicidad dándome una ilusión renovada y hecho que este corazón se revolucione cada día más, me ha dado a una princesa que ha cambiado todo mi mundo, ha dado luz y bendición a mi vida.
“Tengo en casa una princesa, para ella soy yo tan débil y con una sonrisa puede todo conseguir, de mi corazón se ha vuelto dueña y me alegra la existencia con solo en ella pensar.”
Sin duda, como expresa la letra, es una palomita mensajera que Dios ha mandado a mí, para hablarme de su amor.
Comparto con cariño y amor.
Apuesto a que, cuñada, vuelves a llorar.
